domingo, 2 de septiembre de 2018

FUNCIONALISMO

¿Qué es el funcionalismo en psicología?

En el ámbito de la psicología, el funcionalismo es una corriente de pensamiento o en enfoque que propone la necesidad de estudiar los fenómenos psíquicos a partir de las funciones que realizan, y no de su estructura. En vez del cómo, se centra en el para qué existen las diferentes funciones psíquicas. Este movimiento tiene como principal objeto de estudio la conciencia como acto, y se pregunta que hacemos y porqué.
Se considera que la mente tiene como principal finalidad adaptar la estructura interna al ambiente. En este punto se puede observar una fuerte influencia de las teorías evolutivas, que junto con el pragmatismo propio de la época terminaría por configurar esta corriente de pensamiento. Ello viene de la mano de un gran interés en los efectos del ambiente sobre la psique y la evolución del hombre. Se parte de la idea de que la conducta no puede explicarse como respuesta automática a un estímulo, siendo la mente un sistema complejo en el que ocurren diferentes procesos y estados interrelacionados.


Características del funcionalismo

Una de sus principales características el uso de metodología no introspectiva para estudiar de manera objetiva la conciencia y el resto de fenómenos psíquicos, aceptando cualquier metodología siempre que tenga resultados útiles. Pero sin embargo, se rechazaría la introspección experimental que solía utilizarse desde la perspectiva estructuralista al considerarla poco válida y natural (si bien William James defenderá el uso de una introspección sin adiestramiento).
Los funcionalistas serían pioneros en el estudio del aprendizaje, y sería a partir de ellos que empezarían a aparecer los primeros tests mentales (apareciendo con Cattell). También las diferencias individuales y el estudio de la psicopatología se verían impulsados por esta corriente de pensamiento.

El origen del funcionalismo: William James

William James es considerado el padre fundador del funcionalismo, a pesar de que nunca se consideró a sí mismo como tal y rechazaba la separación de la psicología en escuelas de pensamiento. Este autor considera que la conciencia tiene como principal objetivo o función elegir la conducta de manera que nos permita la supervivencia y la mejor adaptación posible.
La consciencia es un fenómeno que emerge de la acción: estamos continuamente realizando asociaciones, cambiando de foco de atención y realizando diferentes operaciones mentales en un flujo que no puede detenerse.
El principal foco de interés de William James fue la modulación de ésta de manera adaptativa en diferentes contextos, interesándose e investigando de manera profusa aspectos como la formación de hábitos. Creía que la psicología debía centrarse en las experiencias del día a díaen vez de centrarse en fenómenos y constructos abstractos (que no dejan de ser productos de la mente).

John Dewey y su teoría funcionalista

John Dewey es otro de los grandes padres fundadores del funcionalismo psicológico. Este importante psicólogo coincidiría y empezaría a trabajar junto con uno de los discípulos de William James, James Angell (quien expandió en gran medida el funcionalismo por diferentes ámbitos), y sería uno de los principales promotores del uso del pragmatismo y del enfoque funcionalista en el ámbito educativo. De hecho, juntos harían de la Universidad de Chicago el centro de la escuela funcionalista.

Este autor consideraba la educación y el aprendizaje como elementos clave para el ser humano y su desarrollo, estando muy involucrado en el logro de cambios sociales.


CONDUCTISMO

¿Qué es el conductismo?
El conductismo es una corriente de la Psicología que se centra en el estudio de las leyes comunes que determinan el comportamiento humano y animal. En su origen, el conductismo tradicional deja de lado lo intrapsíquico para focalizarse en la conducta observable, es decir, prioriza lo objetivo por encima de lo subjetivo. Esto opone el conductismo a planteamientos previos como los psicodinámicos y los fenomenológicos. De hecho, desde la perspectiva conductista aquello que solemos entender como "mente" o "vida mental" es tan solo una abstracción de lo que realmente debería estudiar la psicología: los vínculos entre estímulos y respuesta en contextos determinados.

Los conductistas tienden a concebir a los seres vivos como “tabulas rasas” cuya conducta está determinada por los refuerzos y castigos que reciban más que por predisposiciones internas. El comportamiento, por tanto, no depende principalmente de fenómenos internos, como los instintos o los pensamientos (que no dejan de ser, por otra parte, conductas encubiertas) sino más bien del entorno, y no podemos separar ni la conducta ni el aprendizaje del contexto en que tienen lugar.
Entre los conductistas mas importantes tenemos: Ivan Pavlov, John Watson, J Skinner, y E. Thordike. 

Tipos de condicionamientos

Condicionamiento clásico: los perros de Pavlov

Ivan Petrovich Pavlov (1849-1936) era un fisiólogo ruso que se dio cuenta, mientras realizaba experimentos sobre secreción de saliva en perros, de que los animales salivaban de forma anticipada cuando veían u olían la comida, e incluso simplemente cuando se acercaban los encargados de darles de comer. Posteriormente consiguió que salivaran al oír el sonido de un metrónomo, de una campana, de un timbre o de una luz por asociar estos estímulos con la presencia de comida.

A partir de estos estudios Pavlov describió el condicionamiento clásico, un concepto fundamental en el conductismo, gracias al cual se desarrollaron las primeras intervenciones basadas en las técnicas de modificación de la conducta en seres humanos. Ahora bien, para entender cómo funciona el condicionamiento clásico primero hay que saber con qué estímulos se trabaja en él.

Un estímulo incondicionado (es decir, que no requiere aprendizaje para provocar una respuesta) provoca una respuesta incondicionada; en el caso de los perros, la comida causa salivación de forma espontánea. Si se empareja repetidamente el estímulo incondicionado (la comida) con un estímulo neutro (por ejemplo la campana), el estímulo neutro acabará produciendo la respuesta incondicionada (salivar) sin necesidad de que esté presente también el estímulo incondicionado.

Para Pavlov no es necesario el concepto de mente ya que conceptualiza las respuestas como reflejos que se dan después de la aparición de estímulos externos.

El experimento del pequeño Albert de Watson y Rayner es otro ejemplo de condicionamiento clásico. En este caso la rata es un estímulo neutro que se convierte en un estímulo condicionado que provoca la respuesta de miedo por asociación con el ruido fuerte (estímulo incondicionado).

Condicionamiento instrumental: los gatos de Thorndike

Edward Lee Thorndike (1874-1949), contemporáneo de Pavlov, realizó diversos experimentos con animales para estudiar el aprendizaje. Introdujo gatos en “cajas-problema” para observar si conseguían escapar de ellas y de qué modo.
En las cajas había varios elementos con los que los gatos podían interactuar, como un botón o una anilla, y sólo el contacto con uno de estos objetos podía hacer que se abriera la puerta de la caja. Al principio los gatos conseguían salían de la caja por ensayo y error, pero a medida que se repetían los intentos cada vez escapaban con más facilidad.
A partir de estos resultados Thorndike formuló la ley del efecto, que afirma que si una conducta tiene un resultado satisfactorio es más probable que se repita, y que si el resultado es insatisfactorio esta probabilidad disminuye. Posteriormente formularía la ley del ejercicio, según la cual los aprendizajes y hábitos que se repiten se ven reforzados y los que no se repiten se debilitan.
Los estudios y las obras de Thorndike introdujeron el condicionamiento instrumental. Según este modelo el aprendizaje es consecuencia del reforzamiento o el debilitamiento de la asociación entre una conducta y sus consecuencias.

Conceptos básicos del conductismo 

A continuación definimos los principales términos de la teoría conductista.

1. Estímulo

Este término se refiere a cualquier señal, información o evento que produce una reacción (respuesta) de un organismo.

2. Respuesta

Cualquier conducta de un organismo que surge como reacción a un estímulo.

3. Condicionamiento

El condicionamiento es un tipo de aprendizaje derivado de la asociación entre estímulos y respuestas.

4. Refuerzo

Un refuerzo es cualquier consecuencia de una conducta que aumenta la probabilidad de que ésta vuelva a darse.

5. Castigo

Opuesto al refuerzo: consecuencia de una conducta que disminuye la probabilidad de que vuelva a darse.


PSICOANALISIS


La corriente psicodinámica apareció por primera vez a través de a obra de Sigmund Freud, en los últimos años del siglo XIX. Se basaba en la idea de que el coportamiento humano, tanto en sus movimientos, pensamientos y emociones, es el producto de una lucha de fuerzas opuestas que tratan de imponerse a la otra. Esta lucha es inconsciente, pero según los seguidores de esta corriente puede ser reconocida a través de la interpretación de sus manifestaciones simbólicas.

De ahí viene el término "dinámica", que expresa esa constante sucesión de acontecimientos por las que una parte intenta imponerse a la otra. Los conceptos del Ello, el Yo y el Superyó forman el apartado de la teorías de Freud en el que esta idea de choque entre diferentes estructuras psíquicas queda más patente.

Ello, Yo, Superyó 
El Ello, el Yo y el Superyó son los conceptos que Freud utilizó para referirse al conflicto y la lucha de fuerzas antagónicas que, según él, rigen nuestra forma de pensar y de actuar. El objetivo del psicoanálisis era, por lo tanto, hacer aflorar la verdadera naturaleza de los conflictos y los bloqueos que según Freud estaban en la base de la psicopatología

1.El Ello

Freud proponía que el Ello o Id es la estructura de la psique humana que aparece en primer lugar. A diferencia de lo que ocurre con el Yo y el Superyó, está presente desde que nacemos, y por lo tanto durante los primeros dos años de nuestras vidas es la que manda a lo largo de ese periodo de tiempo.
El Ello se mueve a partir del principio del placer inmediato, y por eso lucha por hacer que las pulsiones primarias rijan la conducta de la persona, independientemente de las consecuencias a medio o largo plazo que eso pueda conllevar. Por ello se suele considerar que el Ello es "la parte animal" o "instintiva" del ser humano.

2. El Yo

Esta instancia psíquica surgiría a partir de los dos años y, a diferencia del Ello, se regiría por el principio de la realidad. Eso significa que el Yo está más enfocado hacia el exterior, y nos lleva a pensar en las consecuencias prácticas de lo que hacemos y los problemas que puede generar una conducta demasiado desinhibida. Esto hace que se enfrente al Ello para aplacar las pulsiones que emanan de él, para lo cual utiliza los mecanismos de defensa.

3. El Superyó

El Superyó aparecería a partir de los 3 años de vida, y es consecuencia de la socialización (básicamente aprendida a través de los padres) y la interiorización de normas consensuadas socialmente. Es la instancia psíquica que vela por el cumplimiento de las reglas morales. Es por eso que el Superyó presiona para realizar grandes sacrificios y esfuerzos con tal de hacer que la personalidad de uno mismo se acerque lo máximo posible a la idea de la perfección y del bien.
Como el Ello rechaza totalmente la idea del sometimiento a la moral y el Yo, a pesar de tratar de frenar las pulsiones, también se mueve por objetivos egoístas centrados en la supervivencia y lo pragmático de adaptarse al entorno, El Superyó se enfrenta a ambos.

El equilibrio entre las fuerzas

Freud creía que todas estas partes de la psique existen en todas las personas y, a su modo, son parte indispensable de los procesos mentales. Sin embargo, también creía que la lucha entre el Ello, el Yo y el Superyó en ocasiones puede generar descompensaciones que producen sufrimiento y la aparición de psicopatologías, por lo que se debía tratar de re-equilibrar la correlación de fuerzas a través del psicoanálisis.
Por ejemplo, si el Superyó llega a imponerse, la represión de pensamientos y emociones puede llegar a ser tan excesiva que periódicamente se producen crisis nerviosas, algo que atribuía por ejemplo a los casos de mujeres con histeria demasiado adheridas a una moral rígida y profundamente restrictiva.
Por otro lado, si el Ello predominaba, esto podía dar paso a la sociopatía, una impulsividad que pone en peligro tanto a la persona que la experimenta como a los demás, ya que la prioridad absoluta es satisfacer necesidades con urgencia.
Este concepto de equilibrio entre fuerzas impregnó totalmente la obra de Sigmund Freud, ya que no creía que existiese una solución definitiva al enfrentamiento entre las tres instancias psíquicas: las personas más sanas no son aquellas en las que el Ello, el Yo y el Superyó han dejado de luchar (cosa imposible, según él), sino aquellas en la que esta lucha causa menos infortunios.


HUMANISMO



Las primeras pistas a la hora de situar la Psicología Humanista en el mapa de las corrientes psicológicas las encontramos en uno de sus principales abanderados: Abraham Maslow (el creador de la Pirámide de Maslow de las necesidades humanas). En su libro La Personalidad Creadora, Maslow habla de tres ciencias o grandes categorías aisladas desde las que se estudia la psique humana. Una de ellas es la corriente conductista y objetivista, que parte del paradigma positivista de la ciencia

En segundo lugar se encuentra lo que él llama "las psicologías freudianas", que ponen énfasis en el papel del subconsciente para explicar el comportamiento humano y, especialmente, la psicopatología. 

Finalmente, Maslow habla de la corriente a la que él se adscribe: la Psicología Humanista. Esta tercera corriente, sin embargo, tiene una peculiaridad. La Psicología Humanista no niega los dos enfoques anteriores, sino que los abarca partiendo de otra filosofía de la ciencia. Más allá de ser una serie de métodos a través de los cuales estudiar e intervenir sobre el ser humano, tiene su razón de ser en una manera de entender las cosas, una filosofía singular. Concretamente, esta escuela se fundamenta en dos movimientos filosóficos: la fenomenología y el existencialismo.

Fenomenología 
Desde la fenomenología se remarca el hecho de que nunca somos capaces de experimentar "la realidad en sí" de manera directa (ya que nuestros sentidos actúan como filtro de esta información), mientras que ocurre lo contrario con aquellos aspectos subjetivos de los que somos conscientes. Es decir, se apela a la experiencia intelectual y emocional como las fuentes legítimas de conocimiento, una reivindicación que recoge también la Psicología Humanista.

Existencialismo

Por su parte, el existencialismo es una corriente filosófica que propone una reflexión sobre la propia existencia humana. Dos de sus postulados que más influyen sobre la Psicología Humanista son los siguientes:
  1. La existencia humana es reflexiva gracias a la consciencia. De la consciencia surge la angustia vital de buscarle un sentido a la existencia.
  2. La existencia del ser humano es cambiante y dinámica por su propia naturaleza, es decir, se va desarrollando. A través del desarrollo de la existencia, concretado en su toma de decisiones, se llega a la esencia, que puede ser auténtica o inauténtica dependiendo de su congruencia con el proyecto de vida de la persona.
En definitiva, tanto la fenomenología como el existencialismo ponen el énfasis en la consciencia y la capacidad del hombre para decidir, en todo momento, qué hacer, movido en última instancia por su intencionalidad y no por su biología o entorno, apartándose así del innatismo y el ambientalismo. La Psicología Humanista recoge esta herencia y la orienta al estudio e intervención sobre la toma de decisiones, la capacidad para crear un proyecto de vida consistente, la consciencia humana y la reflexión a partir de esta experiencia, que es subjetiva en parte. 


LA GESTALT

Historia de la teoría de la Gestalt

La teoría de la Gestalt apareció en la Alemania de principios de siglo XX como

reacción a la psicología conductista, que rechazaba la consideración de los estados subjetivos de consciencia a la hora de investigar sobre el comportamiento de las personas y ponía énfasis en los efectos que el contexto familiar, y por extensión social y cultural, tiene sobre nosotros. A diferencia de los conductistas, los investigadores que se adscribían a la teoría Gestalt se preocupaban básicamente por estudiar los procesos mentales que por aquella época se consideraban algo fundamentalmente invisible, al no existir herramientas para llegar a conocer bien lo que ocurriçá en el cerebro.

De este modo, la teoría de la Gestalt nos acerca a una concepción del ser humano caracterizado por su papel activo a la hora de percibir la realidad y tomar decisiones. Según los gestaltistas, todos creamos en nuestra mente imágenes más o menos coherentes sobre nosotros y lo que nos rodea, y estas imágenes no son la simple unión de las secuencias de información que nos llegan a través de nuestros sentidos, sino que son algo más.

¿Qué es la teoría de la Gestalt?
 La teoría de la Gestalt, es aquella que propone que, lo que experimentamos es más que la suma de sus partes, y que por lo tanto existe como un todo, una figura que sólo puede ser considerada entera. Así pues, lo que ocurre es que la globalidad de nuestras "formas" mentales se impone a lo que nos va llegando a través de los sentidos, y no al contrario.
Según este enfoque, aprendemos acerca de lo que nos rodea no sumando el conjunto de piezas de información que nos llegan a través de los sentidos, sino a partir de las "figuras" que se crean en nuestra mente. 
Para los gestaltistas no es necesario centrarse en las piezas de las que parecen estar formadas nuestras figuras mentales acerca de cualquier cosa para solucionar un conflicto o adoptar una mentalidad más útil, sino que lo que hay que procurar es alcanzar una comprensión estructural nueva de lo que ocurre.


Leyes de la teoría de la Gestalt
·         La ley de la figura-fondo: no podemos percibir una misma forma como figura y a la vez como fondo de esa figura. El fondo es todo lo que no se percibe como figura.

·         Ley de la continuidad: si varios elementos parecen estar colocados formando un flujo orientado hacia alguna parte, se percibirán como un todo.

·         Ley de la proximidad: los elementos próximos entre sí tienden a percibirse como si formaran parte de una unidad.


·         Ley de la similitud: los elementos parecidos son percibidos como si tuvieran la misma forma.

·         La ley de cierre: una forma se percibe mejor cuanto más cerrado está su contorno.

·         Ley de la compleción: una forma abierta tiende a percibirse como cerrada.






CONCLUSION

Estas corrientes han echo de la psicología una ciencia completa, aportando cada una con sus diferentes puntos de vista y su diferentes argumentaciones. 

FUNCIONALISMO

¿Qué es el funcionalismo en psicología? En el ámbito de la psicología, el funcionalismo es una corriente de pensamiento o en enfoque que ...